Si bien aún tenemos memoria para recordar la serie “Batman” protagonizada por el ya fallecido Adam West, dando el salto a producciones como SmallVille, atravesando por las películas de Tim Burton para Batman y Sam Raimi para Spider Man, los super héroes han cobrado en la última década un papel importante, inicialmente en el gusto del expectador y, por lo tanto en el impacto financiero de las casas productoras.
Dos grandes competidores.
Marvel y DC se han enfrascado en una abierta competencia que ha traido una gran cantidad de producciones de entretenimiento que se han convertido en opciones y, para los más fanáticos, obligaciones de presencia.
Durante 10 años Marvel estuvo trabajando en construir un imperio cinematográfico que le llevó al premio mayor: una de sus películas se convirtió en la más taquillera de todos los tiempos. Por su parte, DC ha estado haciendo un extraordinario trabajo en lo relacionado a series de televisión, lo cual compensa en cierta forma los infortunios que ha tenido en la pantalla grande.
Conforme el tiempo avanza, la competencia arrecia y los únicos beneficiados en cuanto a espectáculo siguen siendo los espectadores, porque en cuanto ingresos seguirán siendo las compañías las que sigan incrementando el nivel de sus arcas.
¿Qué depara el futuro?
En lo que resta del 2019, ambas casas productoras han hecho una pausa en presentar nuevas películas y el 2020 se presenta como un “corre y va de nuevo” donde Marvel sigue con una línea bien definida de contenidos que ha ido numerando por fases. Por su lado, DC prepara para el cierre de este 2019 e inicios del 2020 lo que han denominado un “Mega-Cruce” de personajes en las diferentes series de televisión bajo la sombrilla del llamado “Arrowverso”.
Ante una agenda bien programada y con una proyección hacia el futuro que lejos de pronosticar un cierre augura años de más y más entretenimiento basado en héroes, es más que obvio que el cine ha encontrado una mina de oro que parece, por lo menos de momento, seguir dando grandes resultados. Lo cierto del caso es que tal parece que los espectadores pueden estar tranquilos por los próximos años, pues lejos de frenar todo parece que la competencia se abrirá aún más y en el afán de ganar más adeptos, seguiremos siendo expuestos a historias de fantasía que, si bien todos reconocemos que son irreales, despiertan el espíritu aventurero que todos llevamos por dentro.
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