Nadie pensaría que una serie sobre una joven ajedrecista prodigio podría ser emocionante, pero es precisamente emoción lo que Netflix nos trae con esta reciente producción que cuenta la historia de Elizabeth Harmon, un personaje ficticio que sale de la novela homónima de Walter Trevis.
Harmon cobra vida de la mano de Anya Taylor-Joy, una joven actriz estadounidense de origen británico-argentino que se dio a conocer por su participación en la película de terror The Witch de Robert Eggers y las películas “tipo cómic” Split y Glass del aclamado director M. Night Shyamalan. Taylor-Joy ya brillaba en sus primeras actuaciones, pero es realmente el papel de Liz Harmon el que, sin duda, la lanzará al firmamento junto a los grandes de Hollywood.
La miniserie cuenta magistralmente la historia de Harmon en 7 capítulos de una hora cada uno. A pesar de ser una película de 7 horas, Gambito de Dama tiene muy poco desperdicio pues recorre la niñez, adolescencia y vida adulta de una huérfana que alcanza fama y dinero jugando ajedrez. Esto lo logra con la ayuda de dos figuras clave en su vida: el conserje del orfanato en el que se crío, quien le enseña el juego y su madre adoptiva, quien tiene un problema de alcoholismo, pero le apoya durante todo el inicio de su carrera profesional.
Gambito de dama es la poco novedosa, pero muy entretenida, historia de un personaje con muchos defectos y una sola pero excepcional habilidad que logra superar muchas adversidad y brillar en un mundo que le pone todo en contra. Es por producciones como esta que Netflix sabe que puede seguir liderando, al menos por el momento, el cada vez más competitivo mundo de los servicios de streaming.
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