La navidad es una fecha muy especial. El año de la pandemia nos ha obligado a cambiar muchos hábitos y algunos tendrán que pasar las fiestas de fin de año por Zoom para no poner en riesgo a sus seres queridos.
Para muchos esto puede ser un desaliento y un motivo para estar de malos ánimos. Pero hay al menos cuatro razones para no ser tan pesimista sobre una navidad virtual.
Primero, la tecnología ha avanzado y plataformas como Zoom nos permiten tener videollamadas de buena calidad y sentirnos cerca de nuestros seres queridos. Podemos verlos y conversar con ellos casi como si estuviéramos en persona. Gracias tecnología.
Segundo, las posibilidades para una fiesta de navidad virtual son infinitas. Sea creativo. Puede idear mecánicas como compartir recuerdos navideños, pueden cantar villancicos, pueden organizar un karaoke navideño en línea, etc. Hay mil formas de hacerlo genial aunque sea virtualmente.
Tercero, la celebración es muy flexible. Mucha gente vive en una ciudad diferente a la de sus seres queridos y con esto evitará viajes largos y cansados. Pero además, esto permite ver a distintos familiares, amigos y allegados en el mismo día. No puedes estar en más de un lugar a la vez, pero gracias a la tecnología puedes tener llamadas con muchas más personas que si te desplazas físicamente.
Cuarto, que esto es una probadita de lo que puede ser el futuro. El teletrabajo y las reuniones virtuales son cada vez más comunes. Puede que en el futuro las reuniones familiares o de amigos virtuales lleguen a ser la regla.
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