¿»Don’t look up» será la mejor película del año?

Desde que se estrenó en Netflix hacia finales de 2021, este largometraje ha dado bastante de qué hablar. En principio por la cantidad de actores consagrados que comparten créditos en esta producción, intérpretes de la talla de Leonardo Di Caprio, Meryl Streep y Cate Blanchett, pero también por tener un guión cargado de activismo con alegorías bastante evidentes en el Estados Unidos actual.

La película se desarrolla es un Estados Unidos ficticio, donde una presidenta populista y unos medios de comunicación amarillistas que fomentan el negacionismo, hacen caso omiso a las advertencias de un científico que ha descubierto que un asteroide impactará la Tierra en 6 meses y acabará con toda vida conocida. Y una vez que todos se dan cuenta de que la colisión será inminente, el poder político y económico intentarán sacar ventaja de la situación, en lugar de tratar de salvar a la humanidad.

Dirigida por Adam Mckay, conocido por filmes satíricos como The big short, sobre la burbuja inmobiliaria de 2008 y Vice, sobre cómo el vicepresidente Dick Chaney usó el conflicto en Irak para hacerse millonario; Don’t look up también está cargada de sarcasmo y mordacidad y es una crítica bastante despiadada contra la política y los medios de comunicación en los Estados Unidos en la época de la posverdad, las fake news y las teorías de la conspiración.

El poderoso mensaje político de la película y el elenco de estrellas que la componen, hacen de Don’t look up la candidata perfecta para arrasar con las premiaciones, así que el hecho de que estuviese entre las favoritas para la temporada de galardones cinematográficos no fue sorpresa, pero la pregunta es si tendrá posibilidades de llevarse los premios de la Academia este año.

Al lado de otras nominadas a mejor película, pero que son remakes de filmes clásicos como Dune y West side story; Don’t look up tiene la ventaja de ser un guión original, una rareza cada vez más extraña en una industria que ha preferido apostar por lo seguro llevar a las pantallas cada vez más contenido reciclado en lugar de arriesgarse con historias nuevas.

Don’t look up está disponible en Netflix.