Y si votamos nulo ¿Qué pasa?

Desde que inició el proceso democrático en Guatemala, las elecciones del 2019 serán las primeras donde el voto nulo tendrá validez.  Esto, a pesar de que pareciera ser una buena noticia dentro de las opciones que el guatemalteco tiene para ejercer su sufragio, reviste dos situaciones de ignorancia que hasta el momento parece que siguen prevaleciendo.

Inicialmente, muchos de los guatemaltecos no saben de la participación que el voto nulo tendrá en las elecciones a celebrarse en junio próximo.  Al desconocer su validez dentro de las boletas electorales, la decisión de participación del electorado no está siendo influenciada por esta nueva modalidad que se tendrá en estas elecciones.  La otra situación que está afectando, es el desconocimiento claro de cuál es la forma en que afectará el voto nulo en los resultados electorales.

Qué es el voto nulo

Inicialmente, debemos recordar que la validez del voto nulo fue una de las consignas que los guatemaltecos clamaron en la plaza en las manifestaciones realizadas en el 2015. De esa cuenta y, bajo muchas presiones, el Congreso de La República incluyeron este elemento dentro las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

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Debemos recordar que un voto nulo es aquel que no tenga marcado de forma certera una “X” a favor de un partido político determinado. En otras palabras, el voto nulo debe ser una marca que traspase los límites de cualquiera de las casillas.  Para que el voto sea considerado nulo, debe poseer una marca, es decir los votos en blanco NO son considerados nulos. ¿Cuál es la diferencia?  El voto en blanco NO tiene validez, mientras que el voto NULO sí será tomado en cuenta en estas elecciones.

Mayoría Absoluta

Una de las mayores confusiones que está causando el tema del voto nulo es el de la repetición de las elecciones en caso fuera el ganador.  En este caso, esto sería cierto sí y solo sí el voto nulo obtuviera la mayoría absoluta en los resultados finales, es decir, el 51% de los votos válidos.

Por ejemplo, si en una comudidad asisten a votar 100 personas para emitir su sufragio y el voto nulo obtiene 49 votos y el resto de candidatos los restantes 51 votos. Aunque el voto nulo obtenga “mayoría relativa”, la elección no se repetiría porque debe obtener más de la mitad de los votos válidos, es decir 51.  En este caso, los 49 votos nulos NO serían tomados en cuenta y el nuevo 100% serían los 51 que fueron emitidos a favor de alguno de los candidatos.  De esa cuenta, en este ejemplo, un candidato con 27 votos a su favor ganaría en primera vuelta.

¿Candidatos diferentes?

Otro punto de rumor incierto es que circula indicando que, en caso ganara el voto nulo con esa mayoría absoluta, los partidos poíticos se ven obligados a proponer nuevos candidatos.  Como se indica, esto es falso.  Debemos recordar que si bien la Reforma a la Ley Electoral y de Partídos Políticos, fue una respuesta a la presión ejercida por el pueblo, al final de cuentas fue emitida por el mismo grupo de personas que le intersa seguir en los espacios de poder donde se encuentran.

Si bien existía una propuesta que literalmente indicaba: «Un candidato a cargo de elección popular que haya participado en la elección que se declaró nula por las circunstancias previstas en este artículo tampoco podrá postularse de nuevo por medio de un partido político o comité cívico electoral distinto a aquel con el que participó previamente en el proceso electoral«, esta porción fue eliminada durante la aprobación.

¿Ganaría el voto nulo?

La historia tanto en Guatemala como en otros países indica que las probabilidades de victoria del voto nulo por mayoría absoluta son remotas.  El TSE ha hecho poca o nula difución de esta información y si sumamos las limitantes electorales que presenta en caso de ganar las oportunidades se reducen.  Esto sigue presentando uno de los grandes desafíos en este tema al reconocer que las reformas efectuadas no fueron suficientes y se necesita trabajar en temas de fondo que no estén limitados por los intereses de quienes los aprueban.