Basada en los famosos videojuegos del mismo nombre, HBO se termina de anotar otro home run con una producción que, si bien no toca ningún tema demasiado novedoso, si cuenta una historia llena de giros sutiles y matices que la hacen interesante.
La serie cuenta la historia de un mundo postapocalíptico, como muchos que hemos visto, en el que un hongo convierte a las personas en una especie de zombies, nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, como es usual en este tipo de historia, el apocalipsis es solo una excusa para contar una historia humana de supervivencia, maldad y desolación.
A diferencia de otras historias de apocalipsis zombie, el panorama para los protagonistas de The Last of Us es particularmente desolador porque, además de tener que enfrentar la escasez y los peligrosos contagiados durante el apocalipsis, también hay un gobierno autoritario llamado FEDRA, que ha tomado control de ciertas áreas y gobierna con mano de hierro a los ciudadanos comunes, mientras los rebeldes, llamados Luciérnagas, intentan derrocarlos.
A pesar de esta complicada historia, no es FEDRA, ni los zombis, ni las Luciérnagas los principales protagonistas o antagonistas de la historia, estos son solo parte del contexto en el que se desarrollan historia de relaciones humanas tan íntimas como el amor de pareja o el amor entre un padre y una hija.
¿Una nueva Guerra Mundial es inminente?
Tres claves para saberlo En su programa semanal Razón de Estado, Dionisio Gutiérrez entrev…