Tres grandes directores y tres grandes finales

Muchas veces las películas con los mejores finales de la historia del cine no son aquellas dirigidas por los grandes directores de la historia. En otras ocasiones, un gran director se caracteriza por estilo de sus tomas, por la exigencia a los actores, la edición o la complejidad de la película.

En esta ocasión, quisimos presentar un listado de películas que cumplen con ambas características: cuentan con grandes finales y fueron dirigidas por grandes referentes de la dirección cinematográfica.

2001: A Space Odyssey (1968)

Esta es una de las obras maestras de Stanley Kubrick, escrita por él mismo y Arthur C. Clarke. Después del viaje espacial de Dave junto al ente de inteligencia artificial H.A.L. 9000, la escena final es magistral y nos da a entender que el protagonista fue transformado en una especie de niño intergaláctico por el misterioso monolito. Pero la realidad es mucho más complicada. Tanto Kubrick como Clarke aseguran que la idea de este final es que no pueda ser entendido o transformado en palabras, porque al fin y al cabo estamos tratando con algo tan fascinante y desconocido como es el universo.

Inception (2010)

Algunos de los finales de películas más memorables en el cine son aquellos que justo en ese segundo final dan un vuelco drástico en la historia, revelan alguna gran sorpresa o nos dejan con una gran duda. El final de Inception es perfecto, y la prueba de ello está en la cantidad de teorías, foros, artículos y conversaciones que se han generado en torno a él. ¿Acaso Cobb seguía dormido? ¿Será que este no era su tótem? ¿Qué es lo que pasa? La obra maestra de los hermanos Nolan es todo un viaje de misterios, pero el final es sin duda lo mejor.

Fight Club (1999)

Directores como David Fincher también creen en los finales perfectos, esos que incluyen el clímax de toda la historia y sus subtramas. En Fight Club el final más allá de mostrar una serie de edificios explotando es un cierre a todos los acontecimientos de la película en un instante: el protagonista recupera a la chica, vence a su enemigo (que casualmente es su otra personalidad) y cumple su misión, todo esto acompañado de mucho caos y una maravillosa banda sonora.